Un solitario gol de Robinson Aponzá le da a Junior la ventaja en la serie
El cuadro barranquillero venció 1-0 al Atlético Tucumán, en Cartagena.
En un partido realmente cerrado, típico de Copa Libertadores, Junior se impuso con mucho trabajo 1-0 al Atlético Tucumán de Argentina, en el partido de ida de la tercera fase previa de la Copa Libertadores de América.
En un principio fue la visita la que quiso marcar la pauta. El Atlético Tucumán demostró que las agallas que exhibió en la ronda anterior no era pura casualidad y tan pronto rodó la pelota quiso sorprender.
El lateral Fernando Evangelista se desdobló bien desde la banda izquierda para llegar en posición de centro delantero y conectar un cabezazo que se fue desviado por muy poco por encima del arco de Sebastián Viera, ante un envión de Guillermo Acosta, cuando apenas el reloj marcaba el minuto 2.
Sin embargo, Junior no quiso ceder más el protagonismo y en poco cargó con todas sus herramientas al arco argentino, logrando hacerse con el control de la pelota. Tucumán, en cambio prefirió la tranquilidad de manejar los tiempos y cerrar su defensa.
No fue sino hasta los 19 minutos que Junior pudo tocar la portería de la visita. En un centro desde la derecha de Jonathan Estrada, el defensa central Alexis Pérez se levantó y metió un cabezazo que se fue al techo de la cabaña del meta Christian Lucchetti.
Junior entendía lo cerrado que estaba su rival, por eso no dejaba de tocar la pelota y trataba de dar algunos acelerones en el cuarto final del campo para sorprender. en una de estas acciones, Robinson Aponzá aceleró a fondo para salir de la marca de cuatro argentinos, pero al final perdió el equilibrio cuando se aprestaba rematar a portería, a los 26 minutos.
Pero no sería hasta los 37 minutos cuando llegaría la más clara del partido, cuando Estrada lanzó un pase largo al área donde Roberto Ovelar logró controlar para empalmar un disparo de media volea que hizo volar a Lucchetti, para evitar el primer tanto de la tarde.
Al final de la primera mitad Junior terminó con un caminar cansino. La chispa de los primeros minutos ya hace mucho que había pasado y tendría que venir algo mucho más picante para el segundo tiempo. Esa era la cuestión en la cabeza de Gamero al retirarse al camerino para el descanso.
El tiempo complementario inició con los bríos de Junior en procura de irse en ventaja. De otro lado la visita entendía mejor que nunca su papel en las acciones y que solo esperaba la oportunidad para hacer daño.
Sin embargo, en esos primeros intentos de Junior pronto el equipo se estiró en la mitad y dejó claras rendijas por donde Tucumán sacó provecho, para intentar anotar con un potente disparo de media distancia de Leandro González que reventó contra la base del paral izquierdo del arco de Viera, en tan solo 12 de partido.
Al ver que el tiempo transcurría, Gamero no le dio más tiempo a las variantes y mandó al terreno de juego la primera variante: Jorge Aguirre. El ajuste en el andamiaje comenzó a rendir beneficios.
A los 64 minutos, Roberto Ovelar encontró suficiente espacio para empalmar un derechazo que hizo estirar al arquero Lucchetti en dos tiempos para conjurar el peligro. Esto sería lo último de Ovelar, que daría paso al argentino Bernardo cuesta.
Cuando parecía que Tucumán tendría que darle tránsito a las acciones, llegó el gol de Junior, gracias a una aceleración desde la banda derecha de Aguirre, quien mandó un centro más que oportuno a Aponzá, quien tirándose en plancha guardó la esférica en el fondo de las redes, a los 71 minutos.
Solo a seis minutos del final, otra de las alternativas pudo aumentar el marcador a favor de los de casa. Cuesta conectó un centro de Aguirre de manera acrobática que hizo estirar de nuevo al meta Lucchetti.
Al final, Junior terminó con la mínima ventaja la primer aparte de la llave. Un triunfo 1-0 que tendrá que defender con valentía en una semana, cuando viaje a Argentina para cerrar su entrada a la fase de grupos de la Copa Libertadores.